Amazon ha dado un importante paso hacia la sostenibilidad con tres nuevos acuerdos para construir reactores nucleares modulares pequeños (SMRs). Esta novedosa tecnología, diferente a los reactores tradicionales, permitirá situarlos más cerca de la red eléctrica y facilitará su construcción acelerada. En una movida que ha captado la atención, Amazon se une así a Microsoft y Google, quienes recientemente han invertido en energía nuclear.

Uno de los acuerdos más destacados es con Energy Northwest, un consorcio de servicios públicos estatales ubicado en Washington, que se encargará de desarrollar cuatro de estos SMRs, con un potencial inicial de producción energética de 320 megavatios, el cual podría alcanzar los 960. Además, la empresa X-energy proporcionará un diseño nuclear avanzado para este proyecto, fortaleciendo así la asociación.

En la costa opuesta, Amazon colabora con Dominion Energy para explorar la posibilidad de establecer un proyecto de SMR cerca de su central nuclear existente en Virginia. Esta iniciativa podría sumar 300 megavatios al suministro de energía de la región.

Como parte de los beneficios colaterales, Amazon detalla que estas iniciativas no solo contribuirán al crecimiento energético, sino que también generarán empleo, como los mil puestos de trabajo temporales de construcción y 100 permanentes reportados por Energy Northwest una vez que los reactores estén en funcionamiento.

Si bien Amazon logró adelantar su objetivo de igualar su consumo energético global con fuentes renovables para el presente año, algunos críticos subrayan que la empresa podría estar en peligro de exagerar sus logros, dado que estos proyectos de energía renovable alimentan una red de energía general y no son de uso exclusivo de Amazon.

Estas iniciativas subrayan el compromiso de Amazon con la energía nuclear como una alternativa viable y complementaria en su estructura energética, diversificando sus fuentes más allá de lo renovable. No obstante, este esfuerzo por innovar en infraestructura y sostenibilidad también desata preguntas respecto al verdadero impacto y temporalidad de estas estrategias electrónicas. Un paso que puede marcar la pauta en sostenibilidad empresarial y producción energética.