Científicos lograron medir un campo eléctrico global antes solo predicho en la atmósfera terrestre, conocido como el campo eléctrico ambipolar. Este descubrimiento se hizo al lanzar un cohete llamado Endurance desde Svalbard, Noruega, en mayo de 2022. El campo, que es débil con solo 0.55 voltios, es suficiente para influir en la forma y evolución de la atmósfera superior y podría tener implicaciones para la habitabilidad del planeta.
La predicción de este campo data de los años 1960, cuando las primeras naves espaciales detectaron una salida supersónica de partículas cargadas de la atmósfera, llamada viento polar. Sin embargo, la existencia del campo eléctrico nunca había sido confirmada debido a la falta de tecnología adecuada hasta ahora.
El vento polar es el resultado de electrones que se alejan al ser impulsados por energía solar mientras los iones de oxígeno cargados positivamente son atraídos hacia el planeta. Este desequilibrio eléctrico induce la formación del campo eléctrico ambipolar que mantiene un balance neutro impidiendo la fuga descontrolada de electrones.
La medición se realizó utilizando un espectrómetro fotoelectrón montado en el cohete Endurance, que midió el potencial eléctrico entre los 248 y 768 kilómetros de altitud. El cohete voló durante 19 minutos y splashó en el mar de Groenlandia después de cumplir su misión.
Además de ser un hallazgo emocionante, ya que sitúa al campo como crucial para entender los flujos de energía, el descubrimiento podría ser una pieza importante para comprender por qué la Tierra sigue siendo más habitable originalmente que Venus o Marte, a pesar de que también parecen poseer campos eléctricos ambipolares. La diferencia está posiblemente en el campo magnético global de la Tierra, que dirige las partículas cargadas solo hacia los polos, en lugar de permitirles escapar desde cualquier parte de la atmósfera.
El descubrimiento no solo refuerza la importancia del campo magnético de la Tierra, sino que también abre la puerta a futuras investigaciones, dado que la NASA ha aprobado un cohete de seguimiento llamado Resolute para continuar explorando el fenómeno. Las implicaciones de este campo en la evolución atmosférica de planetas similares ayudan a responder preguntas sobre la habitabilidad de los planetas en general.