Kigali, Ruanda - Un estudio reciente llevado a cabo por investigadores de la Carnegie Mellon University Africa ha revelado un déficit significativo en la calidad de las aplicaciones móviles diseñadas para abordar las dificultades alimenticias en niños con Autismo (ASD). A pesar de la disponibilidad de más de 326 aplicaciones en las principales plataformas móviles, solo dos cumplieron con los criterios de inclusión establecidos, mostrando una notable escasez de herramientas tecnológicas eficaces.
El estudio, realizado en ubicaciones como Kigali y Johanesburgo, enfatiza la prevalencia de los problemas alimenticios en niños con ASD, con cifras que sugieren que entre el 46% al 89% de los niños diagnosticados enfrentan estas problemáticas. Estos desafíos no solo impactan la nutrición, sino también el crecimiento y el equilibrio metabólico de los menores afectados.
Los investigadores utilizaron la Escala de Calificación de Aplicaciones Móviles (MARS) para analizar a fondo la funcionalidad, estética, y calidad de la información en las aplicaciones. Las dos aplicaciones que lograron destacarse, EduKitchen y Autism Food Coach 2, fueron revisadas exhaustivamente, y aunque mostraron fortalezas como la interactuación educativa para los niños y herramientas de rutina para los cuidadores, ambas carecieron de validación clínica y ajustes totalmente personalizables para necesidades específicas.
Durante la fase de análisis, se implementó el marco del Behavior Change Wheel para medir las aplicaciones bajo nueve funciones de intervención. EduKitchen logró alinear su contenido con cinco de estas funciones enfocándose en el entrenamiento y la incentivación; por su parte, Autism Food Coach 2 aplicó seis funciones incorporando estrategias estructuradas.
La revisión remarcó una notable falta de aplicaciones que aborden integralmente las necesidades alimenticias especiales de los niños con ASD, subrayando la urgencia en desarrollar soluciones digitales más adecuadas, culturalmente sensibles y validada científicamente.
En conclusión, mientras que las aplicaciones seleccionadas ofrecen herramientas básicas para abordar las dificultades alimenticias, la comunidad científica debe trabajar rumbo a la creación de aplicaciones que no solamente apoyen a los cuidadores, sino que también aseguren la implementación de prácticas basadas en evidencia, mejorando así la calidad de vida de los niños con ASD y sus familias en contextos de recursos limitados.