Los sepias, fascinantes residentes del reino animal, podrían estar dando un nuevo giro a la comunicación submarina. Un estudio reciente nos lleva a una revelación intrigante: estos cefalópodos podrían emplear sus brazos como una especie de lenguaje de signos. Investigadores de la École Normale Supérieure en Francia y la Universidad de Washington en St. Louis han documentado cómo estas criaturas realizan gestos complejos con sus brazos, lo cual podría modificar todo lo que sabemos sobre sus habilidades comunicativas.
Según el estudio, los sepias muestran al menos cuatro signos distintos: elevar los brazos, moverlos hacia un lado, enrollarlos bajo la cabeza y una posición denominada “coroa”, en donde los brazos se dividen simétricamente. Estos movimientos no solo son visuales, sino que cobran vida con cada vibración capturada bajo el agua. Cuando estas vibraciones se replicaron en el laboratorio, mediante un hidrófono o subwoofer, la respuesta fue impresionante. Los sepias devolvían el gesto de manera más frecuente y precisa a las réplicas exactas de las vibraciones.
El estudio se llevó a cabo sobre dos especies: Sepia officinalis y Sepia bandensis. Estos cefalópodos, criados en laboratorio desde sus etapas embrionarias, mostraron un amplio repertorio comunicativo. Además de los gestos con el brazo, sus cambios cromáticos añadieron capas al enigma.
A pesar de estas pruebas, el significado concreto detrás de estos gestos continúa siendo esquivo. Podría tratarse de un despliegue de dominancia, un cortejo o incluso una acción defensiva. La variedad de contextos en los que se producen sugiere que podrían incluir múltiples significados.
El trabajo, aún no revisado por pares, abre la puerta a nuevas exploraciones sobre la cognición de los cefalópodos y repiensa nuestras concepciones previas sobre su inteligencia. La complejidad de su comportamiento reafirma que, a pesar de las similitudes en los patrones, su lenguaje corporal es tan intrincado como el mundo submarino que habitan.