Recientemente, la comunidad científica ha sido testigo de un avance extraordinario en el campo de la física de partículas con el descubrimiento de una descomposición ultra rara de las partículas conocidas como kaones. Este hallazgo, realizado a través del experimento NA62 en el prestigioso laboratorio de física de partículas CERN, cerca de Ginebra, implica la desintegración de kaones posivos, un proceso que ocurre con notable poca frecuencia.
Con el sobrenombre de “canal dorado”, este tipo particular de descomposición de kaones se produce en sólo 13 de cada 100 mil millones de intentos, incrementando la expectación entre los físicos, ya que esta tasa es aproximadamente un 50% más alta de lo que predice el modelo estándar. Este modelo ha sido hasta ahora la base indiscutida para entender el comportamiento de las partículas subatómicas, pero este descubrimiento sugiere que podría existir una “nueva física” en el horizonte.
La descomposición detectada de los kaones incluye la producción simultánea de un pión y dos partículas neutras de masa ligera: un neutrino y su contraparte de antimateria, el antineutrino. En contraste, una descomposición más común de los kaones suele resultar en la producción de un neutrino y un muon, un pariente pesado del electrón.
El experimento NA62, al intensificar los estudios e incrementar la precisión de sus medidas, ha alcanzado un nivel estadívolo de cinco sigma, suficiente para calificar este resultado como un “descubrimiento” dentro de la jerga científica. Este hito lleva a una promesa intrigante: un análisis más detallado del “canal dorado” podría revelar fallas en el modelo estándar. Cristina Lazzeroni, física del equipo, enfatizó que aunque el hallazgo es consistente dentro del marco actual del modelo estándar, los cálculos más precisos en el futuro podrían determinar lo contrario.
Mientras NA62 planea continuar con la recolección de datos para un análisis más profundo, el experimento KOTO, en otro frente, también investiga una descomposición rara de kaones con expectativas similares.
Estos descubrimientos abren un abanico de posibilidades emocionantes y desafíos para los físicos, proponiendo futuras líneas de investigación que podrían, finalmente, alterar los cimientos de la física moderna. El modelo estándar, considerado un pilar seguro hasta ahora, podría ser cuestionado, invitando a la comunidad científica a replantearse cómo entendemos las leyes fundamentales del universo.