La Universidad de Florida Central ha llevado a cabo un estudio innovador para entender la resiliencia de las infraestructuras ante huracanes, poniendo el foco en la interdependencia entre las redes eléctricas y de transporte. Se desarrolló un modelo basado en agentes que simula la interacción entre estas infraestructuras, particularmente en el contexto del huracán Irma, afectando el área del código postal 33147 en el condado de Miami-Dade, Florida.
El estudio destaca cómo las fallas en las redes eléctricas no sólo afectan a los hogares, sino que también impactan en la operatividad de las infraestructuras de transporte, como los semáforos. De igual manera, los caminos inundados ralentizan la entrega de combustible crucial para la operación de plantas eléctricas y restringen el acceso de los equipos de restauración, aumentando así el tiempo necesario para restablecer el servicio eléctrico.
Se simularon tres estrategias diferentes de restauración: basada en componentes, basada en distancias y basada en la prioridad de restauración de los semáforos. Este último enfoque mostró una mejora significativa al priorizar la restauración del servicio eléctrico de los semáforos sin demorar la restauración a los hogares, lo cual resulta crucial para restablecer el tráfico y prevenir accidentes mientras aún se trabaja en la restauración completa del servicio.
El estudio encontró que bajo velocidades de viento moderadas (65 mph), la resiliencia energética se mejoró en un 22.5% al implementar una estrategia basada en semáforos frente a una basada en componentes. Sin embargo, a velocidades de viento más extremas (115 mph), la mejora alcanza un 21.9% bajo las mismas condiciones.
La accesibilidad de las carreteras es crítica. Cuando los caminos están libres de inundaciones, la restauración de los servicios eléctricos es significativamente más rápida. La falta de acceso rodado puede incrementar la pérdida de resiliencia a la electricidad de los hogares en un 55% bajo condiciones de viento moderado.
Las políticas de restauración basadas en el restablecimiento de los semáforos evidencian una reducción en los tiempos de restauración de estos, hasta un 50.9% en condiciones de viento alto. El estudio también subraya la necesidad de que los equipos de restauración tengan acceso inmediato a las carreteras despejadas para minimizar las demoras.
En conclusión, la interdependencia entre sistemas eléctricos y de transporte debe considerarse al desarrollar estrategias de restauración de infraestructuras, especialmente cuando se enfrentan a los efectos devastadores de huracanes. La investigación resalta la importancia de una planificación proactiva y proporciona un modelo que puede servir de herramienta de apoyo para la toma de decisiones por parte de responsables de políticas y gestores de emergencias