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martes 6 de de 2025

Gran Bretaña: Pionera en el Comercio de Estaño en la Edad de Bronce

Arqueólogos han puesto el ojo en el suroeste de Gran Bretaña, específicamente en Cornwall y Devon, ya que nuevos estudios sugieren que estas regiones fueron cruciales en el suministro de estaño durante la Edad de Bronce. Iniciando estas actividades hace aproximadamente 4,200 años, las comunidades agrícolas de estas zonas empezaron a extraer grandes cantidades de mineral de estaño. Este material se convirtió en el centro del comercio, abasteciendo a diversas sociedades en el norte y centro de Europa hace alrededor de 3,800 años, y posteriormente al Mediterráneo oriental unos 3,400 años atrás.

Estos recientes hallazgos contrastan con investigaciones anteriores que sugerían a Asia Central como el principal proveedor de estaño durante este periodo. Saint Michael’s Mount, una isla con marea en Cornwall, pudo haber desempeñado un rol central como centro de comercio de estaño, según las sospechas de los investigadores. Las evidencias se fundamentan en análisis de elementos traza y distintas formas isotópicas de plomo y estaño extraídas de muestras en Cornwall y Devon. Signos químicos específicos de esta región se han encontrado en estribos de estaño obtenidos de un naufragio de 3,000 años cerca de Inglaterra, y de dos naufragios de 3,300 años a orillas de Israel.

Es importante destacar que estribos de estaño de un naufragio frente a las costas del sudoeste de Francia, datados aproximadamente a 2,600 años atrás, también reflejan orígenes británicos. Sin embargo, la interpretación de estas pruebas todavía genera discusión en la comunidad arqueológica. Mientras que algunos respaldan la importancia del estaño británico, otros argumentan a favor de Asia Central basados en textos antiguos y análisis químicos de objetos de bronce, donde se dice que el estaño pasaba por rutas comerciales hacia el actual Irak, y de ahí, a Turquía para su distribución.

El estaño en la época del naufragio de Uluburun, 3,300 años atrás en la costa de Turquía, se vincula con niveles elevados de plomo, complicando la identificación de su origen exacto. La ausencia de datos isotópicos igualmente precisos para los yacimientos de Asia Central dificulta conclusiones certeras. Aun así, se sugiere que estas ubicaciones suplían principalmente a sociedades en Asia Oriental alrededor de 3,500 años atrás, mientras que solo cantidades menores llegan al Mediterráneo Oriental.

Pese a las líneas de investigación diferenciadas, coincide un consenso en lo desconocido que permanece sobre las redes comerciales prehistóricas que transportaban estaño y otros bienes de valor. Cada fuente disponible de estaño era explotada para responder a la creciente demanda en los grandes centros de población del mundo antiguo. Como indicación final, es evidente que a pesar de los desafíos existentes para descifrar rutas precisas de intercambio durante la Edad de Bronce, el papel del estaño británico parece haber ganado más relevancia en las últimas investigaciones, destacándose como pieza central para algunas civilizaciones del Mediterráneo.