La inteligencia artificial avanza a pasos agigantados en sus aplicaciones para predecir las fluctuaciones del mercado bursátil. Investigadores del Instituto de Ciencia de la India han desarrollado un enfoque innovador mediante la creación de grafos de conocimiento temporal (SmKG) que integran diversos factores externos que afectan los movimientos bursátiles, superando así las limitaciones de las técnicas tradicionales que solo usan datos históricos.
Una serie de experimentos realizados durante la pandemia de COVID-19 revelaron, por ejemplo, cómo las acciones del sector farmacéutico, como CIPLA, DIVISLAB y DRREDDY, mostraron tendencias positivas, en contraste con el sector bancario, que sufrió un declive en el mismo periodo. Este nuevo método combina dinámicas interbolsas, indicadores macroeconómicos, relaciones corporativas, y hasta emociones de los analistas, en un modelo holístico que utiliza procesos de Hawkes heterogéneos para analizar relaciones y eventos en tiempo real.
Este avance supone un salto adelante, al presentar un algoritmo que mejora las predicciones al considerar la influencia de eventos externos como regulaciones gubernamentales o alteraciones económicas, los cuales tradicionalmente no se incluían debido a su naturaleza dinámica y cambiante. Gracias a la implementación de estos grafos en las dinámicas bursátiles en mercados como NASDAQ y NSE, el modelo mostró un notable desempeño al superar las referencias establecidas y ofrecer clasificaciones precisas para futuras inversiones.
En la práctica, estos resultados se traducen en un potencial significativo para los inversores que buscan superar la imprevisibilidad inherente al mercado. El método no solo abre las puertas a un nuevo nivel de análisis financiero, sino que también establece un estándar de referencia en el uso de conocimiento externo incorporado a plataformas de predicción.
Concluimos que las estrategias de inversión podrían verse transformadas a medida que estas tecnologías de IA avanzan, incentivando un enfoque más integral y adaptado a los cambios macroeconómicos y corporativos. La clave para el éxito en los mercados bursátiles podría residir en la capacidad de anticiparse no solo a las tendencias históricas, sino también a la influencia contextual de eventos globales sobre dichas tendencias.