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martes 6 de de 2025

La Influencia de TikTok en la Cultura de Desórdenes Alimentarios

El auge de las redes sociales ha tenido múltiples impactos en la salud mental de los jóvenes, especialmente en torno a los trastornos alimentarios. En un contexto donde TikTok se destaca como una plataforma preferida, su influencia no puede subestimarse. Esta red social, con un vasto número de usuarios adolescentes, se ha convertido en un espacio para la discusión de temas tan sensibles como la anorexia nerviosa y la bulimia.

El contenido relacionado con desórdenes alimentarios ha incrementado notablemente desde el inicio de la pandemia del COVID-19, impulsando un mayor diagnóstico entre jóvenes debido a la constante exposición a imágenes de cuerpos ideales en línea. Los desórdenes alimentarios han hallado un nuevo estadio dentro de TikTok, donde se comparte desde experiencias personales hasta conductas potencialmente nocivas.

Para abordar esta creciente presencia y evaluar su impacto, se ha creado un dataset curado de 43,040 videos de TikTok que abarcan desde enero de 2019 hasta junio de 2024. Estos datos recogen impresiones variadas sobre desórdenes alimentarios, permitiendo un análisis que incluye métricas de interacción como número de likes, comentarios y visualizaciones.

El incremento de contenido vinculado con trastornos alimentarios durante la pandemia es notable, con picos significativos en fechas claves como la Semana de Concienciación sobre Desórdenes Alimentarios. Sin embargo, un análisis detallado revela que muchas veces el lenguaje empleado elude las medidas de moderación de contenido de TikTok, mediante el uso deliberado de ortografía alternativa o jerga oscura.

No cabe duda de que TikTok está trabajando para moderar este tipo de contenido. Sus directrices comunitarias prohíben explícitamente la promoción de conductas de alimentación desordenada, no obstante, es fácil evadir estas restricciones. Esto representa un reto para la plataforma, que debe equilibrar la eliminación de contenido dañino con la promoción de discusiones sanas sobre la recuperación.

Los videos no solo fomentan la conversación sobre los trastornos alimentarios, sino que también reflejan movimientos crecientes que promueven la positividad corporal y critican las normas culturales relacionadas con la belleza. Además, las narrativas personales de recuperación se presentan como un arma de doble filo: por un lado ofrecen esperanza, pero por otro pueden exacerbar problemas en audiencias vulnerables.

En este entorno complejo, el nuevo dataset podría arrojar luz sobre cómo ciertas temáticas dentro de este espacio digital contribuyen positivamente o agravan la situación de salud de los jóvenes, lo que a su vez podría guiar futuras políticas de salud pública y estrategias de moderación en plataformas sociales. Es vital que tales espacios sigan siendo investigados para mejorar la forma en la cual estas dinámicas afectan a sus usuarios.