La reciente investigación llevada a cabo por científicos del Yonsei University College of Medicine en Corea del Sur promete revolucionar la manera en que se diagnostica el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (ADHD). Este equipo ha entrenado modelos de aprendizaje automático para analizar las fotografías del fondo del ojo, buscando vínculos con diagnósticos profesionales del trastorno. De los cuatro modelos de machine learning probados, el más eficaz alcanzó un asombroso 96.9% de exactitud en la predicción de ADHD basándose solamente en el análisis de imágenes.
Este avance se fundamenta en la observación de ciertas características detectables en las imágenes del fondo de ojo, tales como la densidad de los vasos sanguíneos, su forma y ancho, junto con ciertos cambios en el disco óptico del ojo. Estas señales se han identificado como indicativos clave de la existencia del trastorno.
A través de un estudio que abarcó a 323 niños y adolescentes ya diagnosticados con ADHD, y un grupo de control similar en edad y género, se logró establecer una relación consistente entre los patrones visuales y el trastorno. Los investigadores subrayan que su análisis podría servir como biomarcador no invasivo para proyectar déficit ejecutivo en el ámbito de la atención visual.
Aunque en las últimas décadas se han explorado diversas técnicas de machine learning para diagnosticar el ADHD, incluidas pruebas de comportamiento y análisis alternativos del ojo, esta nueva estrategia presenta ventajas claras. Su implementación es rápida, fácil de evaluar y escalable, basándose exclusivamente en las fotografías retinianas.
El próximo paso para los investigadores será ampliar el ámbito del estudio, incluyendo a grupos de diferentes edades y explorando la capacidad de este enfoque para distinguir entre ADHD y otros trastornos como el autismo, dado que el sistema actual mostró limitaciones en este aspecto.
Con estimaciones actuales que sugieren que 1 de cada 20 personas padece ADHD, el desarrollo de métodos de diagnóstico más efectivos y rápidos podría tener un impacto significativo en la vida de millones de personas, facilitando intervenciones tempranas que mejoren su funcionamiento social, familiar y académico. Como señaló el equipo “la detección temprana y la intervención a tiempo pueden mejorar el funcionamiento social, familiar y académico de los individuos con ADHD”. Este estudio, publicado en npj Digital Medicine, abre así la puerta a un futuro más claro para quienes viven con ADHD.