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martes 24 de de 2024

Lanternos Manchados: Una Batalla Épica en el Corazón de las Ciudades

En el bullicio metropolitano de Nueva York, Filadelfia y Washington D.C., un visitante inesperado ha captado la atención de los residentes: el lanterno manchado (Lycorma delicatula). Esta especie invasora, originaria de Asia, ha establecido un territorio notoriamente vasto desde que fue avistada por primera vez en Estados Unidos en 2014. Inicialmente detectada en Pennsylvania, su propagación ha sido tan eficaz como alarmante, cubriendo áreas como Nueva Jersey, Delaware y, recientemente, Nueva York.

La ciudad de Nueva York, en particular, vio su primera gran infestación en 2020, una plaga que se exacerbó durante 2022 y 2023. Acorde a Brian Eshenaur de la Universidad de Cornell, una ausencia de depredadores naturales en la región ha permitido a estas criaturas multiplicarse sin control. Pese a la aparente disminución observada anecdóticamente este año, las autoridades y expertos, como él mismo y Matthew Travis, enfatizan que una reducción temporal no supone una victoria definitiva sobre esta creciente amenaza.

La respuesta de los neoyorquinos ha sido contundente, al sumarse a campañas para erradicar estos insectos aplastándolos. Sin embargo, según la entomóloga Jessica Ware, fluctuaciones en las poblaciones podrían dar una falsa sensación de seguridad, un patrón típico de especies invasoras. Factores naturales – como un verano particularmente seco – también habrían contribuido a un descenso temporal en los avistamientos, con aves como las cardenales del norte y los arrendajos azules alimentándose de estos insectos.

El principal desafío resulta ser la facilidad con que los lanternos se “hacen de pasajero” en vehículos humanos, representando un peligro de propagación más allá de su territorio actual. Esto, unido a su capacidad para seguir recorridos ferroviarios, añade complicaciones significativas a los esfuerzos de mitigación actuales.

No obstante, la batalla no cesa en los neoyorquinos armados de zapatos y determinación. Los científicos trabajan incansablemente en el desarrollo de agentes naturales y biológicos, como hongos o parasitoides, capaces de combatir estas plagas de forma efectiva. Mientras tanto, Ware aconseja a la comunidad a permanecer vigilante, alentar la conciencia pública sobre especies invasoras, y reportar cualquier avistamiento de insectos no identificados.

El futuro de una solución duradera podría encontrarse en un enfoque multifacético, integrando tanto la participación ciudadana como medidas científicas avanzadas. Mientras tanto, la conciencia y la educación siguen siendo nuestras mejores herramientas contra este visitante no deseado.