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viernes 11 de de 2024

Misinformación Entorpece Respuestas ante Huracanes Milton y Helene

Luego del paso devastador de los huracanes Milton y Helene por el sureste de Estados Unidos, la desinformación ha surgido como otro gran desafío para la recuperación. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) se encuentra en el centro de un torbellino de rumores infundados que han dificultado aún más los esfuerzos de socorro. Estas afirmaciones, que van desde acusaciones de geoingeniería hasta la supuesta confiscación de propiedades por parte de FEMA, se han esparcido rápidamente, aprovechando el temor y la incertidumbre inherentes a tales desastres.

La gravedad de la situación ha obligado a diversas figuras públicas, como el representante Chuck Edwards, a desmentir públicamente las teorías conspirativas más absurdas. Entre las más destacadas se cuentan las absurdas sugerencias de que los huracanes fueron orquestados para acceder a depósitos de litio inexistentes y que FEMA estaba bloqueando las evacuaciones, acciones que nunca sucedieron.

La administradora de FEMA, Deanne Criswell, ha señalado que estos rumores falsos comprometen la seguridad de las personas al sembrar desconfianza. FEMA ha desplegado alrededor de 3,400 trabajadores para atender la emergencia en Carolina del Norte, pero los equívocos alimentados por personalidades como el expresidente Donald Trump han enturbiado la percepción pública, complicando sus operaciones.

La tendencia a difundir información errada parece haber alcanzado nuevas cotas, en gran parte relacionada con desconfianzas históricas hacia el gobierno y los medios digitales potencializan esta desinformación a una velocidad estremecedora. Técnicos en desinformación como Lisa Kaplan aseguran que este fenómeno no es nuevo, pero la rapidez con la que se propaga a través de redes sociales representa un desafío inaudito.

Incluso imágenes generadas por inteligencia artificial, como la de una niña llorando con un cachorro en brazos, han sido empleadas para manipular emociones y perpetuar falsedades, como ocurrió cuando la foto fue divulgada por una funcionaria del Comité Nacional Republicano.

Más allá de la desinformación proactiva, se ha identificado que el “prebunking”, o la preparación de las mentes contra la manipulación, puede representar una medida proactiva para mitigar el impacto de las mentiras. Aun así, la influencia de personalidades políticas y el colapso de la información exacta durante catástrofes representan un perímetro único de retos.

El profesor David G. Rand propone el uso de chatbots como “DebunkBot” para ayudar a FEMA a desmentir rumores en tiempo real con datos verificados, una estrategia directa y eficaz para combatir rumores.

La desinformación no solo socava la labor de los equipos de emergencia, sino que también pone en riesgo a las comunidades vulnerables. Si las personas evitan buscar ayuda por temor a perder sus hogares, el peligro para la salud pública y la seguridad podría multiplicarse considerablemente. Así, lo que comienza como un simple rumor podría culminar en perjuicio tangible y directo a quienes ya lo han perdido todo debido a las tormentas.