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miércoles 30 de de 2025

Nuevo método de conservación ofrece esperanza para el axolote

El axolote, una salamandra acuática emblemática de México, enfrenta un peligro crítico de extinción en sus hábitats silvestres, pese a su popularidad como mascota y sujeto de investigación. Actualmente, la amenaza a su supervivencia se debe principalmente a la degradación de sus humedales nativos en el Lago Xochimilco, lo que ha dejado entre 50 y 1,000 ejemplares en estado salvaje.

Sin embargo, un hallazgo reciente brinda un rayo de esperanza para la conservación de estos anfibios tan valorados. Se ha desarrollado un método de conservación que involucra la introducción de axolotes criados en cautiverio en humedales restaurados y artificiales, un enfoque considerado “realmente emocionante” por la ecóloga Alejandra Ramos, de la Universidad Autónoma de Baja California.

El equipo de investigación liderado por Ramos realizó un experimento en dos ambientes acuáticos en la Ciudad de México: un canal restaurado conocido como chinampa en el Lago Xochimilco, y un estanque alimentado por manantiales en un humedal artificial. En total, 18 axolotes criados en cautiverio fueron equipados con transmisores y liberados en estos entornos.

Durante 40 días, los movimientos de los axolotes fueron monitoreados de cerca usando receptores de radio. Los resultados fueron alentadores: todos los axolotes sobrevivieron, y tres de ellos fueron recapturados, mostrando un aumento de peso, lo que indica que encontraron el hábitat adecuado para cazar y prosperar.

Las observaciones sugieren que los anfibios primero exploraron el área antes de establecerse en puntos clave para cazar y esconderse. La actividad de los axolotes alcanzó su punto máximo en un rango estrecho de temperatura alrededor de los 16°C, favoreciendo ligeramente el humedal artificial que era más fresco.

Esta iniciativa ofrece información valiosa para seleccionar sitios ideales para la reintroducción de los axolotes. Sin embargo, como explica el ecólogo Luis Zambrano, la prioridad sigue siendo mejorar las condiciones de sus hábitats naturales. Su equipo está trabajando para multiplicar las chinampas restauradas en el lago, un proceso tanto costoso como complicado.

Si bien la reintroducción de axolotes en su hábitat natural es considerada una “plan B”, este esfuerzo provee las orientaciones necesarias para evitar que estos carismáticos anfibios lleguen a la extinción, lo que sería “el último clavo en su ataúd”. Los resultados obtenidos en esta prueba de supervivencia ofrecen un atisbo de esperanza en medio de la amenaza inminente de desaparición.