El reciente estudio sobre el comportamiento de los usuarios al corregir la desinformación en redes sociales arroja interesantes hallazgos sobre las dinámicas de corrección y cómo éstas influyen en el comportamiento en línea. La investigación, desarrollada por expertos de la Universidad de Melbourne y la Universidad de Adelaide, analiza cómo las personas reaccionan ante las publicaciones en redes sociales que ellos perciben como erróneas o verdaderas.
Un experimento en línea reveló que, aunque los usuarios mostraban una tendencia natural a percibir más publicaciones como falsas, eran menos propensos a dejar comentarios de corrección o “disputa” respecto a aquellos que aprobaban o “endosaban” la publicación. Esto demuestra que existe un cierto nivel de reticencia o cautela al momento de desafiar una publicación, probablemente influido por las preocupaciones de reputación en línea.
Asimismo, se constató que los comentarios disputadores, es decir, aquellos que corrigen información errónea, son más precisos que los comentarios que endosan información. Esta precisión podría deberse a que los usuarios tienden a ser más conservadores en sus correcciones, evaluando de manera más estricta antes de decidir corregir una publicación.
Además, el estudio indicó que la confianza del evaluador en su propio juicio influye significativamente en su disposición a corregir. Las personas que estaban más seguras de la veracidad o falsedad de la información eran más propensas a realizar comentarios, especialmente aquellos que corregían.
Una implicación práctica del estudio reside en que las plataformas de redes sociales podrían beneficiarse al incentivar correcciones fundamentadas y cordiales, potencialmente mediante la introducción de sistemas que recompensen la corrección precisa de información. También existe la posibilidad de que modelos de inteligencia artificial puedan ayudar en la identificación de la desinformación basada en los comentarios de los usuarios.
Con todo, el estudio subraya la importancia de la corrección social como un mecanismo viable de intervención contra la desinformación, destacando que, aunque menos frecuente, cuando se produce, es bastante confiable. Esta fiabilidad de los comentarios de corrección sugiere que los usuarios, al tener un enfoque más conservador, logran un mayor impacto positivo en la lucha contra la desinformación en las redes sociales.