Nuevas evidencias fósiles han revolucionado la concepción que teníamos del papel desempeñado por los sebecidos en los ecosistemas del Caribe. Esta familia de reptiles, que alguna vez fueron los depredadores más temidos de América del Sur, sorprendentemente perduraron en la región caribeña mucho después de haber desaparecido en el continente.
Descubrimientos recientes en la República Dominicana han revelado que estos reptiles similares a cocodrilos persistieron hasta aproximadamente 4.5 millones de años, mucho más allá de la extinción masiva de sus parientes en el Cretácico, hace 66 millones de años. Según lo publicado el 30 de abril en el diario Proceedings B de la Royal Society, este hallazgo sugiere que los sebecidos fueron parte importante de la fauna caribeña hasta tiempos geológicamente recientes.
El descubrimiento incluye un diente fosilizado, de 12 milímetros de longitud, con características sugiere que pertenece a uno de los últimos sebecidos en existir. Curiosamente, las vértebras fósiles descubiertas presentaban una peculiar anatomía aplanada, típica de este grupo. Estas criaturas, adaptadas para vivir en tierra, con largas extremidades, con dientes comprimidos y serrados, eran depredadores dominantes. Se especula que la extinción de los sebecidos se produjo cuando las condiciones climáticas y los cambios geográficos restringieron su hábitat tropical a las islas.
Este hallazgo ofrece una nueva perspectiva del pasado, especialmente sobre la idea anterior de que las aves en la región evolucionaron hacia formas terrestres debido a la ausencia de grandes depredadores. Claramente, estos reptiles estaban presentes, desafiando las teorías predominantes sobre la evolución de la fauna caribeña.
Finalmente, los investigadores sugieren que los sebecidos podrían haber llegado al Caribe mediante puentes de tierra ahora sumergidos o flotando en vegetación, encontrando en estas islas un refugio temporal, que prolongó su existencia por millones de años.