En un acontecimiento que marca un paso significativo hacia los objetivos a largo plazo de SpaceX, la empresa aeroespacial logró recuperar con éxito el impulsor Super Heavy tras su lanzamiento, completando su quinta misión con el sistema Starship. Esta hazaña tuvo lugar el domingo por la mañana, cuando el cohete Super Heavy regresó al sitio de lanzamiento para ser atrapado por los brazos mecánicos de la torre, denominada Mechazilla.

La particularidad de esta operación radica en su metodología única de recaptura. A diferencia del Falcon 9, que aterriza en plataformas oceánicas, Super Heavy fue dirigido de regreso al sitio original de lanzamiento, teniendo que navegar entre las “chopsticks”, o “palillos”, de la torre de lanzamiento. Un error en esta maniobra podría haber resultado desastroso al dañar la torre, pero la operación se completó sin contratiempos, generando entusiasmo entre los espectadores.

La misión comenzó a las 8:25 de la mañana (hora ET) desde la base de SpaceX en Boca Chica, Texas. Mientras Super Heavy regresaba a su base, Starship continuaba su trayecto en el espacio, separándose del impulsor y completando su propio viaje hasta amerizar en el Océano Índico aproximadamente una hora después, a las 9:30 de la mañana.

Este acontecimiento subraya el enfoque de SpaceX en la reutilización completa de sus sistemas de transporte espacial, con el fin de reducir costos y aumentar la viabilidad de misiones continuas al espacio. Tanto el cohete Super Heavy como el propio Starship están diseñados para ser completamente reutilizables, marcando un hito crucial para la exploración espacial comercial.

Con este logro, SpaceX no solo reafirma su posición de liderazgo en innovación tecnológica aeroespacial, sino que también allana el camino para futuros desarrollos y misiones más complejas. Esta quinta misión del sistema Starship es un recordatorio del potencial y las posibilidades ilimitadas que el espacio puede ofrecer a quienes están dispuestos a traspasar los límites conocidos.