La familia de Gubad Ibadoghlu, un académico residente en Londres, se encuentra en una carrera contrarreloj. Ibadoghlu, conocido crítico de las políticas energéticas en Azerbaiyán, fue arrestado en julio de 2023 bajo acusaciones que numerosas organizaciones catalogan como fabricadas. A pesar de haber pasado meses en prisión, su situación actual de arresto domiciliario no ha mejorado su deteriorada condición de salud. Ante este sombrío panorama, sus hijos han hecho un llamado urgente al Primer Ministro del Reino Unido, Keir Starmer, para que use la próxima cumbre COP29 en Bakú como plataforma para abogar por la liberación de su padre.
El caso de Ibadoghlu ha expuesto una fractura incómoda entre las relaciones económicas y los derechos humanos en Azerbaiyán, país que organiza el evento climático de este año. La presión internacional cobra mayor relevancia, dado que grandes inversiones británicas, lideradas por gigantes en petróleo y gas como BP, incrementan la influencia del Reino Unido en este país del Cáucaso. Sin embargo, aunque el gobierno británico, a través de su Cancillería, afirma utilizar sus canales diplomáticos para promover los derechos humanos, no ha confirmado una intervención directa en el caso durante la cumbre.
El hijo de Ibadoghlu, Ibad Bayramov, destaca que la salud de su padre se ha visto gravemente afectada, necesitando con urgencia salir del país para recibir una cirugía cardíaca. Aunque Alemania y Estados Unidos ya han manifestado públicamente su preocupación, el joven señala que el Reino Unido, como principal inversor extranjero en Azerbaiyán, tiene una responsabilidad especial para intervenir.
Con Keir Starmer aún indeciso sobre su asistencia a la cumbre, la expectativa recae en el Secretario de Energía Ed Miliband, designado como el jefe de la delegación británica. Mientras tanto, voces de dentro y fuera del gobierno británico demandan una postura más contundente que reafirme los valores de derechos humanos.
A pesar del respaldo académico del LSE para la liberación de Ibadoghlu y de múltiples declaraciones conjuntas con otras potencias, la familia siente que acciones como comunicados en redes sociales no son suficientes para contrarrestar lo que perciben como retalia política de parte del gobierno azerbaiyano.
El tiempo corre para Gubad Ibadoghlu, y mientras el mundo se enfoca en las grandes decisiones climáticas en la COP29, su familia espera que no se pase por alto la oportunidad de abordar las cuestiones de libertad y justicia que también merecen atención internacional. En última instancia, la narrativa detrás de la cumbre será un reflejo del equilibrio entre la diplomacia económica y los compromisos éticos globales.