JD Vance y Tim Walz se preparan para su esperado debate vicepresidencial que tendrá lugar el próximo martes 1 de octubre en Nueva York. La CBS será la encargada de transmitir este encuentro, considerado como el último gran debate de la temporada electoral en EE. UU., y contará con la moderación de Norah O’Donnell y Margaret Brennan.*
El enfrentamiento entre Vance, senador republicano por Ohio, y Walz, gobernador demócrata de Minnesota, se celebrará en el CBS Broadcast Center sin público presencial, una excepción a la tradición de los debates vicepresidenciales que suelen acoger espectadores en el estudio. La elección de que ambos candidatos permanezcan de pie detrás de atriles durante el evento marca otra diferencia con los encuentros anteriores, en los que generalmente se han sentado.
Ambos políticos acordaron su participación en el debate a principios de agosto. Minnesota Rep. Tom Emmer y el Secretario de Transporte Pete Buttigieg han sido clave en la preparación de Walz y Vance respectivamente, asumiendo el rol del oponente en sus simulacros de debate.*
Las reglas del debate estipulan que los candidatos deberán responder a las preguntas en un tiempo máximo de dos minutos, dispondrán de dos minutos adicionales para replicar a las respuestas de su contrincante, y un minuto para rebatir. Además, cada candidato tendrá dos minutos para su declaración final, aunque no se realizarán discursos de apertura.
En una moneda al aire, Vance ganó el privilegio de decidir el orden para los discursos finales, optando por hablar al último para así dejar su impronta final en los espectadores. Ambos candidatos tendrán que prescindir de notas preescritas y limitar la interacción con su equipo durante las pausas comerciales de cuatro minutos cada una.
Este debate surge en el contexto de una campaña marcada por afilados intercambios verbales. Walz utilizó en julio términos despectivos para referirse a sus adversarios políticos, catalizando una respuesta del expresidente Trump y una línea crítica desde el ala republicana. Por su parte, Vance ha cuestionado el récord militar de Walz, provocando un frente de defensas por parte de los demócratas.
Cabe destacar que la posibilidad de un segundo debate fue descartada a pesar de que ambos candidatos habían expresado interés en ello, reflejando la tendencia general del ciclo electoral de 2024 a evitar encuentros adicionales una vez iniciado el voto anticipado en varios estados. Este insistente diálogo formará un récord útil para los votantes interesados en las diferencias sustanciales entre los dos posibles vicepresidentes de la nación.