Italia, Alemania y los Países Bajos han sido seleccionados para competir por la dirección de la nueva Autoridad contra el Blanqueo de Capitales de la Unión Europea (AMLA, por sus siglas en inglés). Entre los finalistas, se encuentran Bruna Szego de Italia, Marcus Pleyer de Alemania y Jan Reinder De Carpentier de los Países Bajos. La creación de esta autoridad es parte de un esfuerzo concertado por supervisar las empresas financieras transfronterizas que presentan un alto riesgo de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo.
Una de las decisiones más comentadas es la elección de Frankfurt como la sede para la AMLA, estableciendo a Alemania como un jugador clave en esta nueva estructura. Esta ciudad alemana se alzó con la cabecera, dejando atrás a otras naciones candidatas como Francia, España e Irlanda, lo que ha generado cierto malestar entre aquellos que también mostraron interés en albergar la autoridad.
El cargo de presidente de la autoridad tiene una duración de cuatro años y puede ser renovado. El puesto se encuentra bien remunerado, con un salario que supera los €250,000 al año, libres de impuestos. El proceso de selección incluye entrevistas cerradas a los tres candidatos destacados, organizadas por el Parlamento Europeo, y culminará con una entrevista pública con el candidato mejor valorado.
Bruna Szego desempeña un papel crucial en el banco central italiano, liderando los esfuerzos anti-blanqueo durante los últimos años. Por otro lado, Marcus Pleyer tiene un sólido historial en Alemania, habiendo estado al frente del Grupo de Acción Financiera Internacional entre 2020 y 2022. Jan Reinder De Carpentier, de los Países Bajos, aporta experiencia desde su puesto en el organismo europeo de resolución bancaria.
La decisión final, que será presentada por la Comisión Europea, deberá contar con la aprobación de los países miembros de la UE. Este proceso está diseñado para asegurar que el candidato seleccionado tenga un apoyo robusto, esperando evitar controversias políticas dentro del bloque.
A medida que se acerca el momento de la elección, es evidente que la batalla por liderar el regulador europeo de blanqueo de capitales trazará la dirección futura de las políticas financieras en todo el continente. Con el telón levantado sobre la última fase de selección, las naciones europeas observan atentamente, conscientes de que cada decisión tendrá implicaciones significativas para el futuro del espacio financiero común.