Kamala Harris ha conseguido captar la atención de un número creciente de votantes afroamericanas debido a su enfoque en cuestiones cruciales de salud materna, derechos reproductivos y control de armas. Este creciente apoyo de las mujeres afroamericanas podría ser fundamental para asegurar la participación demócrata en las urnas durante las elecciones en estados clave. Históricamente, las mujeres negras han sido votantes fieles para el partido demócrata, desempeñando un papel crucial en las victorias de Barack Obama en 2008 y 2012, y de Joe Biden en 2020. Sin embargo, el apoyo a Biden había comenzado a disminuir antes de que abandonara la carrera presidencial, lo que podría haber afectado negativamente a la participación electoral en los estados decisivos.
Con la salida de Biden, la proporción de votantes negros que apoyaban a Harris en agosto era del 77%, un aumento significativo respecto al 64% que apoyaba a Biden en julio. La participación de los votantes negros, especialmente en áreas rurales de Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania, podría ser clave para una victoria de Harris. Este apoyo ha crecido especialmente entre las mujeres negras desde la salida de Biden, según muestran las encuestas.
Figuras como Holli Holliday, presidenta de Sisters Lead Sisters Vote, han manifestado su entusiasmo por este “renacimiento” en la participación política de las mujeres negras, destacando la colaboración de organizaciones dedicadas a promover el liderazgo político de las mujeres negras.
En temas de control de armas, el interés se intensificó tras un trágico tiroteo en la Escuela Secundaria Apalachee en Georgia, donde murieron cuatro personas y otras resultaron heridas. Las propuestas de Harris para prohibir armas conocidas como “rifles de asalto” y la implementación de verificaciones de antecedentes universales cuentan con respaldo mayoritario de las mujeres afroamericanas en Georgia.
Por su parte, el programa de Harris para abordar la mortalidad materna, que afecta desproporcionadamente a las mujeres negras, ha sido reconocido favorablemente. Según los Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, las mujeres negras tienen tres veces más probabilidades de morir a causa de complicaciones relacionadas con el embarazo en comparación con las mujeres blancas. Este enfoque ha llevado a una ampliación significativa en la cobertura de Medicaid postparto en varios estados.
El esfuerzo por reducir las muertes maternas impulsado por Harris ha dado lugar a financiamiento considerable para iniciativas de salud materna y la extensión de la cobertura postparto, que ahora es una realidad en 46 estados.
Sin duda, el apoyo creciente de las mujeres negras a Harris podría ser el factor decisivo en las próximas elecciones, ya que su participación es vital en estados con márgenes de victoria estrechos. Este apoyo es un reflejo del reconocimiento a las políticas que buscan abordar problemas críticos que afectan a estas comunidades, y que, de ser elegida, podrían marcar una diferencia significativa en su calidad de vida.