Kamala Harris, aspirante a la presidencia de Estados Unidos, ya comienza a delinear los posibles integrantes de su gabinete, en caso de resultar electa. Siguiendo una estrategia similar a la que empleó al asumir la dirección de la campaña de Joe Biden, Harris buscará rodearse de personas de confianza, aunque mantendrá cierta continuidad con la actual administración. Dicho enfoque es relevante, ya que Harris no cuenta con el extenso historial en Washington que caracteriza a otros líderes políticos.
Yohannes Abraham, quien lideró la transición de Biden-Harris hace cuatro años, ha sido designado para guiar el proceso de formación del gabinete de Harris. Este equipo de transición buscará enviar una señal clara al asegurar que el futuro gabinete refleje el compromiso de Harris con la diversidad, tanto racial como política. En este sentido, Harris ha prometido que incluirá al menos un republicano en su gabinete.
Uno de los roles críticos será el de Secretario de Estado, cuya elección indicará si Harris continuará con la política exterior de Biden o marcará una nueva dirección. La designación llegará en un momento crucial, mientras Harris intenta equilibrar el soporte a Israel con las crecientes presiones internas de su partido para asegurar la protección de civiles en Gaza y Líbano. Entre los candidatos considerados destacan William Burns, Jeff Flake y Pete Buttigieg, cada uno con su propio perfil y bagaje político.
Por otro lado, en el ámbito económico, Harris se plantea elegir a un Secretario del Tesoro que pueda navegar la delicada relación con el sector empresarial mientras atiende las demandas del ala progresista del partido. Entre los posibles candidatos se encuentran Lael Brainard, Michael Bennet, y Wally Adeyemo, cada uno ofreciendo un enfoque distinto hacia la relación entre el gobierno y el sector privado.
En términos de Defensa, Christine Wormuth es considerada una fuerte candidata gracias a su vasta experiencia en el Pentágono. No obstante, Harris deberá decidir si prefiere seguir con las políticas de defensa actuales o introducir nuevos enfoques estratégicos.
El Departamento de Justicia es otro pilar en el que Harris podría dejar su sello personal. Reconocida por su historial como fiscal general de California, se espera que elija a alguien alineado con sus prioridades en materia de justicia social. Catherine Cortez Masto y Doug Jones están entre los nombres más sonados para ocupar este puesto.
Finalmente, cabe destacar que Harris busca mostrar un enfoque renovado en áreas como salud pública y cambio climático, reflejando su compromiso con reformas significativas en estos sectores críticos. Con este elenco tentativo, Kamala Harris se prepara para enfrentar los desafíos estratégicos que conlleva un posible nuevo liderazgo en la Casa Blanca.