La lucha por mejorar el sistema de salud en EE.UU. ha sido un tema prioritario en la campaña presidencial de 2024. Tanto Kamala Harris como Donald Trump proponen diferentes enfoques para ello, iniciando una discusión que dará forma al futuro de los servicios médicos en el país.
Kamala Harris busca fortalecer y expandir la Ley de Cuidado Asequible (ACA) junto con las provisiones de ahorro de costos del Acta de Reducción de la Inflación (IRA). En contraste, el historial de Trump revela intentos de desmantelar la ACA, lo que sugiere un enfoque menos centrado en la expansión de programas federales. Harris ha jugado un papel crucial; su voto de desempate fue decisivo para la aprobación del IRA en 2022. Esta legislación limitada los aumentos de precios de medicamentos al permitir a Medicare negociar precios más bajos.
Bajo el IRA, los medicamentos para el cáncer, que pueden costar más de 10.000,00 € al año, verán limitaciones en sus precios, fijados en 2.000,00 € para 2025. También se ha establecido un límite de 35,00 € al mes para la insulina, haciéndola más accesible para muchos estadounidenses.
Mientras tanto, en los últimos meses de su administración anterior, Trump emitió dos órdenes ejecutivas diseñadas para reducir costos de los medicamentos de prescripción. Una buscó detener a los gestores de beneficios farmacéuticos de reclamar reembolsos sobre medicamentos descontados para adultos mayores con Medicare.
En el debate de septiembre de 2024, Trump afirmó tener ‘conceptos para un plan’, que aún permanecen sin detalles concretos. Sin embargo, su legado incluye esfuerzos para eliminar el mandato individual de la ACA, afectando las tasas de inscripción en el programa.
Con la administración Biden-Harris, se ha impulsado la inscripción de seguros y apoyo al ACA, destacando propuestas que aliviarían las deudas médicas mediante fondos de alivio de COVID.
La imprevisibilidad marca la posible administración de Trump en términos de preparación pandémica, ya que anteriormente desmanteló la oficina de preparación para pandemias en 2018, acción revertida bajo Biden.
Con la amenaza del H5N1, el futuro inmediato del sistema de salud estadounidense está lleno de desafíos. La elección de enfoques disímiles por parte de los candidatos ilustra una divisoria en cómo se visualizará el acceso al cuidado médico integral, algo que será crucial para los votantes decidir.