Elizabeth Truss, ex-primer ministra británica más breve de la historia, sigue siendo una figura de atracción política en el Reino Unido. Durante la conferencia anual del Partido Conservador, Truss llenó un auditorio con capacidad para 300 personas, dejando a varios activistas fuera del recinto. En dicho evento, no contempló descartar una posible vuelta a la política a pesar de haber perdido su seguro escaño conservador en una reciente aplastante victoria del Partido Laborista.
Truss afirmó que aunque ha estado fuera del Parlamento por pocos meses, está tomando su tiempo para decidir qué hacer a continuación. Expresó su firme intención de no abandonar la lucha, la cual considera “la batalla de nuestras vidas”: salvar la civilización occidental. Durante una entrevista en escena, cuando le preguntaron si disfrutó su tiempo en el Parlamento, relató sobre su experiencia en el sector privado y lamentó que el Parlamento se haya convertido en “una sombra de lo que fue”.
Asimismo, Truss recordó su apoyo masivo por parte de miembros del partido durante el concurso de liderazgo de 2022, aunque posteriormente fue derrocada por sus compañeros de partido debido a problemas económicos. A pesar de su renuencia a entrar en críticas con su predecesora, Theresa May, espetó que el partido hubiera tenido una mejor actuación en las elecciones pasadas si ella hubiera liderado en lugar de Rishi Sunak. También mencionó que mantener a Boris Johnson habría representado la “mejor oportunidad” para el triunfo conservador.
En medio de la derrota conservadora, Truss llega con sus opiniones justo cuando el partido busca un nuevo líder entre candidatos como Robert Jenrick, Kemi Badenoch, James Cleverly y Tom Tugendhat. Sin embargo, Truss expresó notoriamente que no respaldará a ninguno de ellos, sosteniendo que ninguno ha reconocido “lo malas que están las cosas en el país” tanto para el Partido Conservador como en términos generales.
Truss incluso mostró su admiración por el presidente libertario de Argentina, Javier Milei, expresando que de ser candidato, lo respaldaría “sin dudar”. Al ser cuestionada sobre si el Reino Unido se dirige hacia el socialismo, destacó que ya considera al país un estado socialista debido al alto gasto público y a las regulaciones que restringen partes significativas de la economía.**
Finalmente, y no sin cierto toque de ironía, Truss ofreció una perspectiva “esperanzadora” al mencionar que un posible triunfo de Donald Trump le animaría considerablemente. Este comentario pareciera subrayar su percepción de la política mundial y su deseo de ver cambios drásticos en el panorama político británico.**
Bajo sus propias palabras y reflexiones, Elizabeth Truss sigue siendo una figura política provocativa y decidida a seguir influenciando en el tablero político británico y del mundo. Su evaluación del estado político del país y la economía sigue marcando los puntos más controvertidos de su discurso, reflejando una personalidad dispuesta a regresar al centro de las discusiones políticas.**