En un ambiente de relativa soledad, Vladimir Putin celebró su 72º aniversario, notablemente con una recepción modesta de felicitaciones. En comparación con años anteriores, cuando su liderazgo era ampliamente reconocido y celebrado internacionalmente, actualmente, sus saludos de cumpleaños provienen principalmente de sus aliados en la guerra contra Ucrania.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, no escatimó palabras elogiosas en su mensaje de felicitación. Expresó su admiración por la comprensión del líder ruso sobre “la misión histórica de Rusia” y su “vehículo fiable para la soberanía”. Lukashenko sigue siendo un amigo firme, en tiempos donde las alianzas políticas se convierten en un refugio seguro para líderes enfrentados a sanciones y aislamiento.
Entre los pocos que extendieron sus deseos estuvo el líder checheno Ramzan Kadyrov, un aliado incondicional en el conflicto bélico, quien celebró ostensiblemente el cumpleaños de Putin en sus redes sociales. Kadyrov uso términos grandiloquentes para calificar la ocasión como un “día significativo” para la “madre patria”. Estos mensajes, más allá de ser clínicas felicitaciones, reafirman la alianza en momentos cruciales de la política exterior rusa.
Un saludo más diplomático llegó del Primer Ministro armenio, Nikol Pashinyan, quien en un tono cordial expresó sus deseos personales de salud y éxito a Putin, mientras sugería la importancia de continuar fortaleciendo las relaciones entre Armenia y Rusia en áreas de interés mutuo. Aunque con palabras más cálidas que profundas, es un reflejo de los vínculos políticos que prevalecen a pesar de las tensiones recientes.
Curiosamente, figuras con las que anteriormente compartió una relación cercana, como Kim Jong Un, Xi Jinping y Ali Khamenei, no ofrecieron saludos públicos, subrayando el cambio en el paradigma de sus relaciones internacionales.
Cómo olvidar tiempos no tan lejanos, cuando en 2022 Putin y el fallecido ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, intercambiaron botellas de vodka y Lambrusco en un gesto de camaradería que hoy se resiente de nostalgia. Este tipo de intercambio personal ilustra cómo hoy, esos toques personales en la diplomacia son cada vez más escasos en el marco de la política global.
Con este filtro, la celebración de Putin ofrece una visión de cómo el panorama geopolítico ha modificado las relaciones personales y políticas, destacando quiénes son los aliados incondicionales y cuán significativo es su respaldo en esta etapa de su gobierno.