El estreno del gobierno laborista ha sido todo menos un terreno de rosas, y Rachel Reeves, como nueva canciller, está decidida a proyectar confianza y solidez. Durante la conferencia del Partido Laborista en Liverpool, Reeves no desaprovechó la oportunidad para resaltar los logros y fijar las promesas de destino. Con un Parlamento más diverso que nunca, se enorgullece de ser la primera mujer canciller, recordando a todos que el camino ha sido en conjunto. Aunque no fue inmune a las interrupciones de protestas, Reeves reafirmó la imagen de un partido para los trabajadores, y no de protesta, mientras enfatizaba la importancia de mantener a los conservadores fuera del poder.

Reeves no ocultó las decisiones difíciles que el partido ha tenido que tomar de un presupuesto complicado, como la revisión de qué nuevos hospitales cortar o comenzar a parafrasear el pago del combustible del invierno para los ancianos. Aun así, prometió un presupuesto que no sería una vuelta a la austeridad, sino una declaración impresionante para la restauración de la economía británica y las aspiraciones del público.

Uno de los logros que Reeves resalta con orgullo es el aumento salarial para los trabajadores del sector público, una medida que considera crucial no solo para los empleados, sino para el bienestar de todo el país. Asimismo, anunció la próxima instauración de clubes de desayuno en cada escuela primaria a partir del próximo año, recordando sus raíces y el compromiso de proporcionar a los niños de clase trabajadora mejores oportunidades.

La corrupción no será tolerada bajo su supervisión, reafirmando así su plan de nombrar a un comisionado de corrupción Covid y recordando a todos el recorte del gasto en consultorías. Aunque ese tono era más personal, Reeves está segura de que estas políticas encarnan un cambio significativo frente a la sombra del pasado conservador.

Para finalizar, Rachel insistió en un futuro optimista con una Gran Bretaña que vuelve a aspirar, compitiendo y liderando con justicia y oportunidad. Las mejores etapas podrían estar en el horizonte, según ella, para un país basado en el talento y esfuerzo de su población trabajadora.