Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos y actual candidato presidencial republicano, ha anunciado su intención de acabar con la “doble imposición” para los ciudadanos americanos que residen en el extranjero si es reelegido. Durante una declaración emitida este miércoles, Trump reiteró su compromiso, resaltando la importancia del voto de los estadounidenses en el exterior. Esta política implica actualmente que los ciudadanos estadounidenses deben declarar impuestos ante la IRS, a veces generando la duplicación de la carga impositiva dependiendo de la existencia de acuerdos fiscales con sus países de residencia.
La propuesta de Trump está dirigida a los millones de estadounidenses que residen fuera del país, quienes representan un importante bloque electoral en las venideras elecciones presidenciales del 5 de noviembre. La cuestión de gravar a los ciudadanos sobre su ingreso mundial, independientemente de dónde residan, ha sido un tema contencioso durante mucho tiempo. “Compatriotas americanos viviendo en el extranjero, su voto nunca ha sido tan crucial”, insistió Trump, subrayando que cada voz tiene impacto.
Grupos activistas como Republicans Overseas han argumentado en favor de una política fiscal basada en la residencia, similar a la adoptada por otros países, para ser más equitativa, aliviar cargas administrativas y evitar la doble tributación sobre el mismo ingreso. Después de años de cabildeo para una reforma, Republicans Overseas anunció la obtención del respaldo de Trump, afirmando que la medida cambiaría radicalmente la vida de millones de estadounidenses expatriados.
A pesar de su declaración contundente, Trump no ha especificado detalles concretos sobre cómo implementaría su propuesta para mitigar la doble imposición. No obstante, el respaldo de un candidato presidencial de alto perfil podría dar un impulso significativo a este movimiento, que lleva más de una década abogando por reformas.
Este tema se sitúa en el centro del debate político y financiero de Estados Unidos, reflejando la intersección entre derecho tributario y los derechos de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero. En un año electoral, con tantas dinámicas en juego, el discurso de Trump podría resonar de manera efectiva entre los votantes expatriados que buscan justicia financiera.