A medida que el invierno se aproxima, Ucrania enfrenta una nueva amenaza en su largo conflicto con Rusia. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, advirtió en Bruselas que el país tendrá que prepararse para lo que podría ser un invierno devastador debido a los ataques continuados a su infraestructura energética por parte de los rusos. La comparecencia de Zelenskyy junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, surge como un llamado urgente a obtener más ayuda en defensa aérea.

A pesar de los desafíos, Ucrania ha estado trabajando en su propia producción de drones y sistemas de guerra electrónica, que han sido cruciales en los largos meses sin apoyo militar significativo del exterior. Sin embargo, Zelenskyy destacó la necesidad urgente de financiamiento, sugiriendo que parte de este podría provenir de activos rusos incautados. Desde el inicio del ataque a gran escala por parte de Rusia, alrededor del 70% de la capacidad de producción eléctrica de Ucrania ha sido destruida. Esto ha obligado al país a depender de generadores que, a menudo, son destruidos poco después de ser instalados, según describió Josep Borrell, el principal diplomático de la UE.

El estrenado primer ministro de Estonia, Kristen Michal, se unió al llamamiento para que Europa ayude incrementando las exportaciones de energía y otros bienes, además de proponer que todos los países de la UE asignen el 0.25% de su PIB en asistencia a Ucrania. Mientras Zelenskyy presentaba su plan de “victoria” a una Europa en constante deliberación sobre su rol en el conflicto, el panorama para el país continua siendo incierto. Aún así, la sinergia entre Ucrania y sus aliados en la UE promete quebrantar el ciclo de destrucción y reparación que Rusia ha impuesto.

En conclusión, el compromiso de Ucrania por resistir y la solidaridad europea surgen como pilares fundamentales en un escenario donde el tiempo apremia. A medida que el crudo invierno se acerca, la resistencia ucraniana se convierte tanto en un desafío como en un testimonio de la determinación de una nación en pie de lucha.