La noción de inmortalidad digital, esa fascinante propuesta de transcender la muerte a través de la tecnología, está ganando popularidad entre las generaciones jóvenes de China. Un estudio, respaldado por la Universidad Jiao Tong de Shanghai, ha indagado en las actitudes de los jóvenes chinos hacia este concepto futurista. El análisis involucró a más de 400 participantes, segmentados en tres grupos distintos: los ‘geeks’, los ‘rezagados’ y los ‘jugadores de videojuegos’.

Los ‘geeks’, con una tendencia a ser más religiosos y espirituales, mostraron una notable apertura hacia la inmortalidad digital. Estos individuos, en su mayoría hombres mayores y con ingresos por encima del promedio, también sobresalen por su altísimo uso de nuevas tecnologías, como la realidad virtual y los chatbots de inteligencia artificial. Resulta intrigante que, pese a su inclinación tecnológica, esta subcultura mantiene fuertes lazos con el budismo y el taoísmo, religiones que abrazan naturalmente el ciclo vital de la vida y la muerte.

En contraste, los ‘rezagados’, que representan el segmento más inactivo en relación al uso de tecnologías emergentes, presentan una menor aceptación de la idea de inmortalidad digital. Este grupo, caracterizado por un menor porcentaje de hombres y una alta tasa de ateísmo, no comparte el entusiasmo innovador de los ‘geeks’.

Los ‘jugadores de videojuegos’ fueron, por otro lado, un grupo interesante en el análisis. Pese a ser los más jóvenes, no compartieron el mismo nivel de entusiasmo que los ‘geeks’ hacia la inmortalidad digital, aunque su afinidad con los videojuegos los sitúa entre dos aguas respecto a las tecnologías emergentes.

El estudio hizo hincapié en cómo la frecuencia de uso de ciertos medios tecnológicos puede influir en la aceptación de innovaciones relacionadas con la inmortalidad digital. La investigación destacó que entre los jóvenes, aquellos que son más extrovertidos y abiertos podrían estar más inclinados a adoptar tecnologías innovadoras.

Curiosamente, el estudio plantea que la fuerte conexión entre los ‘geeks’ con la espiritualidad y religiosidad podría actuar como un catalizador para su aceptación hacia la inmortalidad digital. Esto desafía la suposición inicial de que un vínculo establecido con la tecnología podría disminuir su espiritualidad o religiosidad. Sin embargo, también señaló las limitaciones del estudio, como el sesgo hacia individuos con niveles elevados de educación y el hecho de que las creencias culturales de China podrían influir considerablemente en estos resultados.

Con la continua evolución tecnológica, se torna evidente la necesidad de profundizar en cómo la sociedad percibe la muerte y la posibilidad de una existencia digital tras la muerte. Tal exploración abrirá camino a un entendimiento más matizado de esta innovadora realidad potencial.