Apple está en la antesala de un importante hito tecnológico con el lanzamiento de su esperado iPhone SE 4 para el próximo año. Este lanzamiento no es uno cualquiera, ya que señalará la primera incursión de la compañía en el uso de sus modems 5G desarrollados in-house, marcando un paso hacia su creciente independencia tecnológica.

Desde 2019, Apple ha estado preparándose para este movimiento estratégico, tras la adquisición del negocio de modems para smartphones de Intel por 1.000 millones de dólares. Este paso fue un claro indicativo de su intención de reducir su dependencia en proveedores externos, especialmente tras años de colaboraciones y litigios con Qualcomm. Cabe destacar que, a pesar de este nuevo desarrollo, Qualcomm sigue siendo el proveedor de modems 5G actuales hasta, al menos, el 2026, fruto de un acuerdo de licencias de seis años post-disputa legal.

En cuanto al dispositivo en sí, el iPhone SE 4 contará con especificaciones robustas y estará diseñado en la línea del iPhone 14. Con un chip A18, 8GB de RAM y características de la “Inteligencia de Apple”, promete sorprender con su puesta en escena. Además, adoptará el Face ID, abandonando el tradicional botón de inicio, y se equipará con una cámara gran angular de 48MP junto a una cámara frontal de 12MP, similar al iPhone 15.

Este modelo está vislumbrado para arribar en primavera de 2024, dejando de lado el diseño convencional que caracterizó a modelos anteriores del SE. La expectación es alta, ya que Apple se lo toma como una prueba piloto para sus nuevos modems antes de expandir la tecnología a otros dispositivos.

Finalmente, este movimiento refleja la estrategia de Apple de reforzar su arsenal técnico para ofrecer dispositivos más autónomos y con tecnología de vanguardia creada por y para ellos mismos, consolidando su posición como líder innovador en el mercado móvil.