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lunes 14 de de 2024

El Clima Extremo Amenaza la Estabilidad de las Redes Eléctricas

El cambio climático ha traído consigo retos sin precedentes para la infraestructura de las redes eléctricas. Eventos extremos como cúpulas de calor y vórtices polares están presionando las operaciones de las redes eléctricas, causando múltiples fallos de equipamiento, desde transformadores hasta interruptores de circuito y subestaciones. Estos fenómenos han incrementado no solo en frecuencia, sino también en severidad y duración, exponiendo la vulnerabilidad del sistema eléctrico a temperaturas extremas.

El documento revela que las redes eléctricas, distribuidas geográficamente sobre grandes áreas, enfrentan un estrés operativo significativo debido a aumentos extremos tanto de calor como de frío. Los transformadores de alta potencia, especialmente aquellos que están al aire libre, sufren enormes impactos cuando se ven expuestos a estas condiciones externas adversas. Ello conduce a fallas de aislamiento y otras alteraciones que afectan la transmisión y distribución de la electricidad.

Uno de los factores críticos señalados en el análisis es la deficiente adaptación del equipamiento actual, diseñado inicialmente para un rango mucho más limitado de temperaturas. Debido a las alteraciones climáticas, se ha identificado la necesidad urgente de mejorar tanto el monitoreo como el mantenimiento del equipamiento, a fin de mitigar las posibles cascadas de fallas que podrían derivar en apagones masivos.

Los estudios también ponen en relieve la interdependencia entre diferentes componentes del sistema eléctrico, lo que significa que una falla en un segmento, como en las líneas de transmisión, puede desencadenar daños significativos en otras áreas, causando cortes de suministro a gran escala. Como consecuencia, es vital revisar y actualizar los estándares operativos y de diseño, para alinearlos con las cambiantes condiciones climáticas globales.

En conclusión, se debe enfatizar en la planificación de contingencias y en una actualización ágil de las guías operativas para asegurar que el sistema pueda continuar operando eficientemente ante eventos climáticos extremos. Estas medidas ayudarán a mitigar los riesgos y a proteger la infraestructura crítica que constituye la columna vertebral de la red de suministro eléctrico.