La revolución de los vehículos autónomos sigue desafiando las barreras de la innovación tecnológica, especialmente cuando se trata de la detección y gestión de objetos anómalos en las carreteras. En un esfuerzo por abordar estas lagunas, investigadores de la Universidad RWTH Aachen y la Universidad de Sydney han presentado el conjunto de datos Spotting the Unexpected (STU), diseñado específicamente para la segmentación de anomalías en entornos de conducción autónoma.