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miércoles 30 de de 2025

El Desafío de la Ciberseguridad en Vehículos Autónomos

La revolución de los vehículos autónomos está transformando el panorama de la industria automovilística. Estas innovadoras máquinas, que se desplazan gracias a sensores y software inteligente, tienen como reto principal las amenazas cibernéticas que pueden poner en riesgo la seguridad de pasajeros y usuarios de la vía. Dado su gran potencial, el reforzamiento de medidas de ciberseguridad resulta esencial para prevenir actividades maliciosas que no solo desafiarían la confianza del público, sino que podrían ocasionar graves accidentes.

Estos vehículos operan gracias a un complejo entramado de sensores y sistemas de comunicación. Sin embargo, esta interconexión los vuelve vulnerables a ataques cibernéticos. Por ejemplo, en 2015, investigadores demostraron las amenazas que implican estos riesgos al lograr hackear un Jeep Cherokee de forma remota.

Diferentes niveles de automatización han sido definidos por la Sociedad de Ingenieros de Automoción, y mientras hay vehículos que aún requieren de asistencia humana, otros ya son totalmente autónomos. No obstante, cuanto más automatizado está un vehículo, mayores son los riesgos de que hackers puedan acceder a sus sistemas y manipular funciones críticas como el frenado o la dirección.

Los ataques a la ciberseguridad de estos vehículos no solo incluyen problemas de software, sino también amenazas físicas como el “sensor spoofing”, que engaña al sistema de percepción del vehículo haciéndole creer que su entorno es distinto al real. Es por ello que asegurar sensores y comunicaciones es tan crítico.

El desarrollo de estándares como ISO 26262, que promueve la seguridad funcional en vehículos, o ISO/SAE 21434, que se centra en riesgos cibernéticos, subraya la importancia de estructurar protocolos de defensa sólidos. Sin embargo, la vigilancia constante y las evaluaciones de vulnerabilidades son vitales para anticipar y corregir omisiones en la seguridad.

Regulaciones como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa también juegan un papel crucial, garantizando la seguridad del almacenamiento de la abundante información que estos vehículos procesan.

El camino hacia un ecosistema de vehículos autónomos seguro requiere la colaboración de distintas partes: desde manufacturadores hasta reguladores, todos deben trabajar en una visión común que priorice la ciberseguridad. Made en esta dirección, la confianza pública en esta tecnología será el paso definitivo hacia su aceptación generalizada.