La fusión del universo virtual de Grand Theft Auto con la obra clásica de Shakespeare, Hamlet, es una realidad que promete revolucionar el cine y el juego. En “Grand Theft Hamlet” seguimos a dos actores desempleados, Sam Crane y Mark Oosterveen, en su audaz intento de montar todo el drama shakespeariano en el vasto y caótico mundo de GTA Online.
La pandemia del Covid-19 dejó a muchos inmovilizados, pero no estos artistas. Tomando más de 300 horas de metraje del juego, lograron atraer a jugadores aleatorios para completar el elenco mediante audiciones virtuales. Tal creatividad no ha pasado desapercibida, ya que el documental triunfó con el premio del jurado en su estreno en SXSW.
La compañía Mubi se apoderó rápidamente de los derechos de distribución en Estados Unidos y globalmente a través de SVOD, planeando su lanzamiento a principios de 2025 tanto en salas de cine estadounidenses como en plataformas de streaming. Este intrigante cruce entre el teatro clásico y el entorno digital ya cuenta con el visto bueno de la crítica, obteniendo una impresionante puntuación del 95% en Rotten Tomatoes.
Lo que antes parecía inverosímil, ahora es una obra acogida por los críticos e incluso los jugadores. Esta no es la primera vez que el príncipe danés Hamlet se adentra en el terreno digital, pero seguramente es la más ambiciosa. Anteriormente, se adaptó a una experiencia de realidad virtual gracias a Google en 2019 y apareció en varios juegos desde 2010.
El éxito inicial del filme plantea una cuestión intrigante: ¿serán estos cruces entre la cultura tradicional y el entretenimiento digital el futuro de las producciones cinematográficas? La aceptación crítica sugiere que sí, dejando la puerta abierta a nuevas y audaces interpretaciones artísticas.