El avance de la inteligencia artificial en la comunicación social ha traído cambios sorprendentes en el uso del lenguaje y la expresión de sentimientos en las redes sociales. Un estudio, llevado a cabo por Kristen Sussman y Daniel Carter, examina casi un millón de tweets de 2020, año anterior al lanzamiento del ChatGPT de OpenAI, comparándolos con 20,000 tweets de 2024. Este análisis se centra en aquellos mensajes que mencionan a Donald Trump durante su campaña presidencial.
Una de las conclusiones más llamativas es el notable aumento en la polaridad media de los tweets, que refleja un contenido mucho más positivo en 2024 que en 2020. Esto se explica por la interacción cada vez más frecuente de usuarios con modelos de lenguaje avanzados como el ChatGPT, que han demostrado influir en la manera en que las personas se comunican entre sí en línea. La proporción de contenido neutral, por ejemplo, disminuyó considerablemente del 54.8% en 2020 al 39.8% en 2024, mientras que los mensajes positivos aumentaron del 28.6% al 45.9%.
Los investigadores aplicaron pruebas de legibilidad de Flesch-Kincaid y análisis de polaridad para evaluar los cambios en la complejidad de los textos y su sentimiento. Los resultados indican una producción textual más estandarizada en 2024, en línea con la generación algorítmica. El análisis de las variaciones de legibilidad mostró un ajuste en la estructura del texto, sugiriendo la mediación de contenido mediante algoritmos.
Además, se notó una reducción de la variabilidad en el extremo superior de las puntuaciones de legibilidad de los tweets de 2024, coincidiendo con contenido generado o mejorado por inteligencia artificial. Esto se evidencia con una reducción del 3.6% en la variación de las oraciones y un descenso en la longitud media de las palabras.
Estos hallazgos resaltan la morfosis que la tecnología de IA está inyectando en la comunicación social. La capacidad de los sistemas como el ChatGPT para emular la escritura humana y modificar la expresión emocional sugiere un cambio hacia estilos de comunicación más colaborativos en redes sociales. Las plataformas tecnológicas han jugado un papel en el empuje de este fenómeno, incrementando la adopción de modelos de lenguaje masivamente.
Concluyendo, si bien este estudio revela un cambio en los patrones de comunicación en las redes sociales, también plantea preguntas sobre los efectos a largo plazo de la AI-MC en el discurso público. Las prácticas éticas en la implementación de IA, tal como la autocontención para evitar influir en opiniones políticas, resaltan la importancia de mantener un equilibrio entre las capacidades tecnológicas y la responsabilidad social.