SpaceX ha logrado un hito histórico en la exploración espacial. El 15 de octubre de 2024, el cohete Starship realizó su quinto vuelo de prueba desde la base de la compañía en Boca Chica, Texas. Este inmenso cohete de 400 pies de altura marcó un nuevo capítulo al regresar exitosamente a su plataforma de lanzamiento gracias a la compleja maniobra realizada con los brazos mecánicos del torre de Mechazilla. La captura del cohete Super Heavy ocurrió apenas siete minutos después del despegue, sorprendiendo a espectadores y expertos.

La trascendental maniobra permitió que el primer escenario del cohete, conocido como Super Heavy, aterrizara en el lugar exacto desde donde despegó, ofreciendo una perspectiva revolucionaria en cuanto a la reutilización rápida y completa de cohetes. Este vuelo no solo buscaba el regreso del Super Heavy, sino también enviar la segunda etapa de la Starship a su destino en el espacio y lograr su retorno en el Océano Índico.

El proceso de aterrizaje de la segunda etapa implicó que, tras 65 minutos de vuelo, la nave utilizara tres de sus seis motores para aproximarse al océano antes de culminar de forma controlada, cumpliendo el objetivo de SpaceX. Este logro fue descrito como un avance significativo hacia la habitualización multiplanetaria del ser humano, respaldando las ambiciones de la compañía de contribuir al asentamiento humano en la Luna y Marte.

Para incrementar sus capacidades, la Starship que participó en este vuelo incluyó notables mejoras, especialmente en su sistema de protección térmica. Esto fue crucial para soportar las extremas condiciones térmicas del retorno. Cada vuelo anterior mostró un avance en las capacidades del cohete, desde el debut poco exitoso hasta el vuelo completamente logrado en junio anterior al de octubre.

El viaje no estuvo exento de desafíos burocráticos. Las demoras en la aprobación del lanzamiento por parte de la FAA, debido a preocupaciones ambientales y revisiones adicionales, retrasaron el vuelo casi dos meses. Sin embargo, SpaceX continua su desarrollo ágil, ya anticipando futuras misiones con pruebas en tierra del próximo vehículo con la esperanza de acortar los tiempos entre los lanzamientos.

Esta audaz misión confirma el compromiso de SpaceX con la innovación y representa una señal potente de hasta dónde la ingeniería espacial puede llevar al ser humano. En el futuro, los desafíos regulatorios se mantendrán, pero la historia de esta exitosa captura promete impulsar la búsqueda de la expansión humana en el universo.