Google ha decidido apostar por la energía nuclear para reforzar su infraestructura vinculada a la inteligencia artificial, sellando un acuerdo con la startup Kairos Power. Este pacto contempla la construcción de siete pequeños reactores nucleares en Estados Unidos, prometiendo añadir una capacidad total de 500 megavatios antes de que finalice la década. El primer reactor se espera que entre en funcionamiento para 2030 y el resto, de manera escalonada, hasta 2035.
Esta audaz maniobra marca la primera incursión corporativa en la adquisición de energía nuclear de reactores pequeños y modulares, los cuales destacan por su capacidad de ser fabricados en cadena y en fábrica, lo cual reduce significativamente los costes de construcción en comparación con las plantas convencionales.
Con una aprobación ya en marcha para un reactor de demostración en Tennessee, Kairos Power allana el camino hacia la realización de este ambicioso proyecto. La compañía tiene planeado dar vida a este primer reactor en 2027. Actualmente, Kairos opera una instalación de desarrollo en Albuquerque, donde evalúa componentes y sistemas críticos además de supervisar su cadena de suministro.
Aunque los detalles financieros del acuerdo no se revelaron, Google asegura que la estructura del trato permitirá mantener los costos bajo control y acelerar la llegada de estos reactores al mercado. Esto se sustenta en la adquisición de electricidad a través de múltiples reactores, una técnica conocida como “orderbook”.
El panorama actual, con un auge en la inteligencia artificial y el voraz consumo energético que esto conlleva, ha visto a otras gigantes tecnológicas como Microsoft y Amazon también incursionar en el sector nuclear. Microsoft, recientemente, firmó un acuerdo con Constellation Energy para reactivar una unidad de la planta de Three Mile Island, mientras que Amazon adquirió un centro de datos nuclear a Talen Energy.
La movida de Google y Kairos Power resalta el creciente interés de las empresas tecnológicas por soluciones energéticas innovadoras que no solo impulsan sus necesidades crecientes, sino que también promueven un futuro más sostenible.