Un nuevo dispositivo ha permitido dar un paso significativo hacia adelante en la proyección de displays 3-D que se pueden manipular físicamente, aportando un nivel de interacción que hasta ahora solo se veía en películas como Iron Man. Un equipo liderado por Elodie Bouzbib en la Universidad Pública de Navarra ha desarrollado un sistema que utiliza tiras elásticas en lugar de pantallas tradicionales para renderizar objetos tridimensionales. Este innovador enfoque permite a los usuarios sumergirse directamente en las visualizaciones y manipularlas con las manos sin la necesidad de un dispositivo de realidad virtual.
El sistema permite a los usuarios tocar los objetos virtuales moviendo las manos a través de tiras oscilantes que actúan como el medio para visualizar gráficos en 3-D. Esta tecnología fue sometida a pruebas con dieciocho voluntarios, quienes experimentaron una mayor rapidez y precisión al usar sus dedos en lugar de un ratón tridimensional para controlar los objetos. La experiencia fue descrita por los participantes como algo placentero y sorprendentemente suave al tacto.
Tatsuki Fushimi, un ingeniero de la Universidad de Tsukuba, la ha alabado como un avance realmente emocionante en el campo de las interfaces de visualización 3-D, destacando su tamaño adecuado para la experimentación y el potencial de ser escalado a dimensiones desktop. Sin embargo, el equipo de Bouzbib aún enfrenta desafíos para ampliar significativamente el tamaño de las imágenes que se pueden proyectar manteniendo la misma facilidad de uso.
El siguiente paso en esta línea de investigación podría incluir la incorporación de retroalimentación táctil, usando emisiones ultrasónicas para recrear la sensación de tocar objetos virtuales. Esto podría abrir nuevas aplicaciones para la tecnología, como la creación de entornos virtuales altamente interactivos para educación, diseño industrial y entretenimiento.
El impacto potencial de esta tecnología es inmenso, también en campos como la medicina, donde podría revolucionar el diseño de interfaces para robots quirúrgicos. No obstante, su aplicación más prometedora podría ser en sectores de consumo, ofreciendo visualizaciones 3-D para productos en plataformas de comercio electrónico. En conclusión, estamos ante un hito que podría transformar la manera en que interactuamos con la realidad virtual gracias a estos avances en visualización 3-D, acercándonos cada vez más a mundos fantásticos que parecían imposibles hace no mucho tiempo.