Un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago ha desarrollado un sistema innovador que utiliza la estimulación eléctrica muscular (EMS) para asistir a los usuarios físicamente. Este sistema genera instrucciones contextuales mediante inteligencia artificial multimodal, utilizando el conocimiento biomecánico para crear gestos de estimulación muscular aptos para cada situación específica.

La investigación ha demostrado que la tecnología de EMS puede llevar a cabo movimientos específicos e interactivos, como abrir una botella de pastillas con bloqueo infantil o simular el uso de un spray, sin necesidad de programación personalizada para cada tarea. Los sistemas EMS han sido muy especializados hasta ahora, pero con este nuevo avance pueden ofrecer interacciones más generales y adaptarse a diferentes contextos.

El sistema propuesto capta imágenes del punto de vista del usuario y, junto con solicitudes habladas, utiliza visión por computadora y modelos de lenguaje para generar instrucciones textuales. Estas son entonces transformadas en instrucciones de estimulación muscular, respetando las limitaciones biomecánicas de la persona.

Un ejemplo práctico es la capacidad del sistema para ayudar a un usuario a abrir una ventana, utilizando el reconocimiento de imágenes y posicionamiento GPS para identificar el tipo de ventana y generar los movimientos de muñeca y brazo necesarios. Otra demostración incluyó la apertura de una botella de pastillas mediante un proceso de prueba y error dirigido por EMS, mostrando la flexibilidad del sistema.

Con la integración de inteligencia intermodal y el control preciso de los movimientos del usuario, esta tecnología promete mayor independencia para personas con desafíos físicos, además de presentar oportunidades para aplicaciones futuras en aprendizaje y entrenamiento físico. La metodología desarrollada no solo proporciona asistencia física, sino que también abre nuevas vías para la interacción humano-máquina, adaptándose a las necesidades individuales de cada usuario.