En un mundo donde la inversión en salud parece obvia pero a menudo se ve superada por otras prioridades, el Foro Europeo de Salud de Gastein en Austria se ha convertido en un grito colectivo para priorizar este sector vital. Los panelistas de la sesión “Desbloqueando el potencial de inversión de la UE para la salud” subrayaron la urgencia de comprometerse con inversiones a largo plazo en los sistemas de salud europeos.
Nick Fahy, director del grupo de investigación de RAND Europa, puso de manifiesto la contradicción de 2024: a pesar de las lecciones de la pandemia, todavía se necesita argumentar la importancia de la salud como inversión prioritaria. El ministro de salud de Bélgica, Frank Vandenbroucke, destacó el desafío que enfrentan los ministros para convencer a otros miembros del gobierno de la necesidad de tales inversiones debido a los retos competidores que los países enfrentan.
Afortunadamente, la UE parece apostar por soluciones concretas. Marco Marsella de la DG SANTE reveló la llegada del Espacio Europeo de Datos de Salud, una legislación que compartiría datos de salud dentro de la UE. Se espera que este “Espacio” de datos secundarios fortalezca la investigación y, finalmente, pruebe el valor de la inversión en salud con datos fríos y duros.
Paralelamente, los desafíos de las redes sociales no pasaron desapercibidos. En un panel que discutió salud mental en el contexto digital, Kathrin Karsay, de la Universidad de Viena, compartió que el 75% de 1000 jóvenes en Austria seguían a influencers, con un 30% buscando específicamente contenido de salud.
Sin embargo, el problema del uso problemático de las redes sociales y los videojuegos “similar a una adicción” crece, según un estudio de la OMS. Más de uno de cada diez adolescentes experimenta dificultades para controlar su uso, enfrentando consecuencias negativas.
Por otro lado, el reto del “gap” de género en salud también ocupó un lugar central. Como reveló Sabine Ludwig de la Universidad de Medicina de Innsbruck, las deficiencias en el conocimiento y el diagnóstico de la salud de las mujeres son alarmantes, subrayando la necesidad de modelos predictivos de IA que beneficien igualmente a ambos sexos.
Mientras tanto, el impacto del cambio climático en la salud persiste como una preocupación mundial, con la advertencia del Global Climate and Health Alliance de que 2 mil millones de personas han enfrentado condiciones climáticas extremas. Las expectativas están puestas con recelo en COP29, con la esperanza de un compromiso sólido contra el avance del clima descontrolado.
Finalmente, España busca “lo imposible” en terapias avanzadas, expandiendo la accesibilidad de las terapias CAR-T, un movimiento que podría cambiar vidas, según Mónica García, ministra de Sanidad de España.
En conclusión, el foro de Gastein ha dejado claro que la salud requiere no solo de recursos financieros, sino de estrategias innovadoras y un cambio de mentalidad que ponga la salud en el centro de todas las políticas nacionales e internacionales.