La educación está dando pasos innovadores hacia un futuro donde la tecnología no solo acompaña, sino que transforma por completo la enseñanza y el aprendizaje, particularmente en el campo de las matemáticas. Investigadores de Portugal han propuesto un modelo conceptual que integra Realidades Extendidas (XR) y Aprendizaje Automático (ML) para revitalizar la manera en que se enseña geometría en la educación básica.
La iniciativa cobra fuerza con la creciente necesidad de recursos tecnológicos que sean más que digitalizaciones superficiales de libros de texto. Mientras las aulas todavía batallan con materiales convencionales que se limitan a replicar formatos de papel, la combinación de XR y ML promete un dinamismo que apela tanto a estudiantes como a educadores.
Este modelo ha sido ya prototipado como parte de un esfuerzo experimental en contextos educativos reales. Al permitir que estudiantes interactúen de manera inmersiva con figuras geométricas —ya sea modificando sus colores, ángulos o formas—, la abstracción matemática se convierte en una experiencia tangible y accesible. Con este avance, la enseñanza no solo capta la atención de los estudiantes, sino que fomenta una interacción exploratoria y colaborativa en el aula.
El aprendizaje con XR permite, de hecho, que las figuras geométricas complejas se observen desde ángulos que de otro modo serían imposibles, promoviendo razonamientos lógicos y una comprensión rápida e interactiva. Los desarrolladores de este modelo utilizaron el motor Unity y equipos como las HoloLens® 2, aprovechando herramientas que permiten una visualización compartida y la interacción entre estudiantes y profesores en tiempo real.
Por otro lado, ML desempeña un papel crucial al personalizar la experiencia educativa, adaptándose a las necesidades y enfoques de cada estudiante. Al rastrear sus interacciones, se generan datos valiosos que ayudan a los docentes a ajustar sus estrategias y comprender mejor las dificultades individuales.
Sorprendentemente, el uso de XR, cuando se combina con ML, posee el potencial de transformar tanto la enseñanza como la gestión del aprendizaje. Y, aunque el modelo aún se encuentra en fase de prototipo, su validación en aulas reales promete ajustes hacia una personalización educativa nunca antes vista.
En conclusión, el modelo presenta una sinergia perfecta entre tecnología didáctica innovadora y las necesidades actuales del sistema educativo, procurando no solo mejorar los resultados académicos, sino también avivar el interés y la curiosidad de los estudiantes por el mundo que los rodea.