Tesla ha marcado un nuevo capítulo en su oferta de vehículos eléctricos. Con la reciente desaparición del Model 3 Standard Range Rear-Wheel Drive de su configurador en línea, los consumidores ahora encontrarán que el precio inicial para un Model 3 se ajusta a 42.500,00 €. Esta decisión deja al Model 3 Long-Range Rear-Wheel Drive como la opción más económica disponible.
Este cambio se produce en el contexto de un refresco de su línea Model 3 presentado en los Estados Unidos a principios de año. Sin embargo, el anuncio no llega solo: Tesla reportó la entrega de 462,890 vehículos entre julio y septiembre, un aumento del 6.4% con respecto al mismo periodo del año anterior. Este incremento vino respaldado por una estrategia de recortes de precios e incentivos que impulsaron las ventas.
A pesar de este crecimiento positivo, la cifra no alcanzó las predicciones de los analistas, que esperaban más de 469,000 entregas para el trimestre. Esto podría complicar los ambiciosos planes del CEO Elon Musk de superar los 1.8 millones de entregas para todo el 2023. Este contexto de ventas no se ve favorecido por la serie de llamadas a revisión que la compañía ha enfrentado durante el año. Si bien la mayoría de los problemas identificados fueron resueltos mediante actualizaciones inalámbricas, las dudas entre los clientes persisten.
A lo largo del año, se vieron afectados 200,000 vehículos en enero, 2 millones en febrero, 125,000 en mayo, 12,000 en junio, 1.8 millones en julio y más de 9,000 en agosto. La magnitud y frecuencia de estos problemas han sido destacadas, aunque es evidente que Tesla está haciendo esfuerzos significativos para mitigarlos.
En conclusión, aunque Tesla mantiene su tendencia de crecimiento en ventas y sigue innovando en su oferta de modelos, los desafíos en calidad y seguridad producto de las acusaciones de los recalls podrían requerir aún más atención para asegurar la confianza continua de los consumidores.